· La marca espera facturar 90 millones de euros en 2020

· La nueva factoría en Cádiz se encargará del ensamblaje del Velocípedo

· Dos versiones: Biplaza cubierta y la denominada C, abierta

La firma española Torrot se fundó en 1948 en la localidad de Vitoria y se dedicaba a la fabricación de bicicletas y motos. Con múltiples altibajos a lo largo de su dilatada historia este fabricante, a partir de 2015, con Iván Contreras a la cabeza y con buena visión empresarial relanzó la marca con un enfoque centrado en la movilidad sostenible y las smartcities convirtiendo la compañía en fabricante de vehículos eléctricos con un aumento muy positivo de las ventas. En 2014 facturó 400.000 euros y para esta anualidad que está finalizando tiene previsto cerrar con unas ventas de 40 millones de euros.

 

La evolución de las ventas de esta marca con su nueva estrategia ya se vio en 2015, primer año de la gestión de este empresario, al triplicar las ventas hasta llegar a los 1,2 millones de euros para pasar a los 17 millones en el año pasado y los previstos 40 de este y con la intención clara de llegar en 2020 a una facturación 90 millones de euros. Un indicador claro es el EBITDA al encadenar EBITDAs positivos desde abril de este año para intentar cerrar este ejercicio con un EBITDA cercano al millón de euros.

Esta reestructurada compañía tiene dos grupos de accionistas fundamentales. Por un lado con el 60% está el Fondo Black Toro Capital y el 40% restante corresponde a los refundadores de Torrot Iván y Rafael Contreras, actuales consejero delegado y vicepresidente de la firma. También en 2015 salvo de la quiebra a la firma Gas Gas al adquirirla y ahora mismo se centran en el próximo Dakar en el que participarán con esta mítica marca española.

 

Actualmente Torrot tiene una planta de producción en Salt (Gerona) con una cadencia de fabricación de 20.000 vehículos anuales con posibilidad de aumentar la misma en breve plazo. Por otro lado Torrot va a poner en marcha a partir del segundo semestre del año que viene una nueva factoría en Zona Franca de Cádiz, con 6.000 metros cuadrados que corresponden a la antigua fábrica de Altadis con una inversión de 16 millones de euros. En este lugar se ensamblará un nuevo modelo denominado Velocípedo y se estima que tendrá una cadencia de fabricación de unos 16.000 vehículos al año.

 

El nuevo Velocípedo 100% eléctrico, con tres ruedas, doble en la delantera, y una cabina casi totalmente cubierta ofrecerá por solo 6.000 euros de coste final una facilidad de conducción ecológica con un coste muy contenido. Las baterías disponibles ofrecerán una autonomía de 150 kilómetros. Habrá dos versiones, por un lado, una biplaza cubierta que se conducirá sin necesidad de la utilización del casco al llevar cinturones de seguridad y otro denominado C que resalta por la superior capacidad de carga, esté irá abierto, con la obligatoriedad de utilizar casco y con destino claro a la utilización comercial.

Estarán homologados como L3 eléctrico, equivalencia a los scooter de 125 centímetros cúbicos, y se podrán conducir con el permiso A1 desde los 16 años o con el B del automóvil. Las primeras unidades de este vehículo está previsto que se entregarán a partir del uno de septiembre de 2018.

Fuente: El Mundo