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«Portugal se encuentra entre los 10 primeros países en reservas de litio»
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El país luso quiere desarrollar una industria alrededor del coche eléctrico
Portugal tiene previsto sacar a concurso licencias para la prospección de litio este año. El Gobierno de Lisboa quiere aprovechar la fiebre del litio para su uso en las baterías de vehículos eléctricos y convertirse en uno de los grandes productores del Viejo Continente y del mundo. Mientras tanto, en España se paralizan las inversiones para buscar litio en Cáceres.
«Portugal se encuentra entre los 10 primeros países en reservas de litio», ha asegurado el secretario de Estado de Energía, Jorge Seguro Sanches, en una entrevista. Con este recurso, Portugal podría formar parte de la estrategia de baterías que la Unión Europea está desarrollando.
Incluso si Portugal comienza a explotar sus reservas de litio, es probable que sea una parte muy pequeña del mercado mundial. El país cuenta con unas reservas totales de 60.000 toneladas métricas, frente a un total mundial de 16 millones, según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Una pieza clave del coche eléctrico en Europa
En las licitaciones, el Gobierno portugués tratará de atraer más inversiones al buscar propuestas que vayan más allá de la exploración de las reservas de litio y estudien el desarrollo de proyectos industriales, que pueden incluir centros de montaje y producción de unidades para baterías, por ejemplo, ha asegurado Sanches.
«Queremos que el trabajo en este campo pase a formar parte de la economía portuguesa», señala Sanches. El Gobierno ahora está organizando las primeras licitaciones para la prospección de litio. Una vez que esta fase concluya con éxito comenzará la etapa de exploración, ha explicado el político portugués.
Sanches presentará la estrategia del país durante la Convención de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá en Toronto esta semana.
«Las más de 40 solicitudes de licencias dejan entrever que hay un gran interés en este recurso», explica el secretario. «Estas empresas están muy interesadas. Esto se produce porque las firmas ven la viabilidad económica».
Fuente: elEconomista.es