No es ningún secreto que el petróleo se está agotando y que todos los medios de transporte basados en el combustible fósil están obsoletos. También el coche como tal, al menos en las grandes ciudades: preocuparse por aparcar el vehículo, por los incontables atascos, impuestos… No hay duda, para moverse por la ciudad lo mejor es el transporte público. ¿O no?
Los patinetes eléctricos no son una novedad ya que por muchas ciudades son bastante habituales. Y es uno el que domina sobre el resto, especialmente por su popularidad: el patinete eléctrico de Xiaomi. Hay varios modelos de dicho patinete, pero yo analizaré el Mijia M365, el más recomendable de la marca. Es el que debes buscar si estás interesado en el vehículo; con dos colores distintos: negro y blanco.
He de confesar que el patinete de Xiaomi era uno de esos productos al que le tenía ganas. Llevaba desde que salió deseando adquirirlo, pero había distintos aspectos que me desaconsejaban su compra. Uno de ellos era principal: ¿realmente le sacaría provecho? Pues bien, lo cierto es que sí. Y aquí está mi primera recomendación: si trabajas en la ciudad y habitualmente todos tus trayectos son dentro de ella, un patinete eléctrico te irá genial.
Características del Xiaomi Mijia M365
Hay muchos patinetes eléctricos y todos ofrecen desplazamientos silenciosos a una velocidad más o menos similar, pero el modelo de Xiaomi añade una excelente construcción al conjunto, muy buen diseño y multitud de elementos tecnológicos que no solo mejoran la experiencia, también extienden la autonomía. Ir montado en él es una auténtica delicia: basta subirse una vez para no querer bajar.
Pero no entremos a valorar la experiencia, empecemos por el inicio: ¿cuáles son las características del patinete eléctrico Xiaomi Mijia M365? Veámoslas al detalle.
- Dimensiones: 1080 x 430 x 1140 mm (desplegado).
- Peso: 12,5 Kg.
- Potencia del motor: 250 W.
- Velocidad máxima: 25 km/h.
- Autonomía: 30 km.
- Frenado: 4 m en seco (ABS).
- Peso máximo del conductor: 100 kg.
- Otros: frenos regenerativos, conectividad con aplicación móvil, faro, luz de posición y freno, resistencia al polvo y al agua IP54…
El diseño es espectacular y pensado para que ocupe lo menos posible
Un vehículo destinado a utilizarse de manera sostenible y cómoda por la ciudad no solo debe ser eléctrico, también debe ocupar lo menos posible para que así el dueño no tenga que romperse la cabeza con dónde aparcarlo. En este sentido el patinete eléctrico de Xiaomi cumple a la perfección: puede plegarse hasta ocupar un mínimo espacio; lo que le hace apto para llevarse a cualquier parte, incluso a la oficina.
El sistema de plegado y desplegado es rápido y seguro: el patinete está a punto para funcionar en menos de 30 segundos. Es manejable, se puede mover fácilmente de la calle a casa y viceversa y, aunque pesa bastante, tampoco es un problema para llevarlo encima. Incluso hay mochilas pensadas para transportarlo durante largas distancias.
El cuerpo del patinete es resistente y está fabricado en aluminio para evitar el exceso de peso. El manillar no es adaptable en altura, esta es una pequeña pega para los que son más altos. En mi caso particular no he tenido inconveniente, incluso para el uso por personas más bajas: los niños manejan el patinete de Xiaomi con total soltura. Eso sí, debo decir que no es un juguete para niños, que ahí donde lo ves corre que se las pela.
Puede que parezca un juguete, pero el patinete eléctrico es un sistema de transporte muy competente
El agarre de los puños es cómodo, también el control de la aceleración. Uno de las primeras sorpresas al utilizar por primera vez el Mijia M365 es, precisamente, el acelerador: en lugar del puño habitual en las motos Xiaomi apuesta por un pulsador. Esto choca al principio, pero termina resultando una manera muy cómoda y precisa de mantener la velocidad más adecuada.
La superficie donde se colocan los pies posee una zona de agarre para que el calzado no se resbale. El espacio es más que amplio para ir cómodamente. Incluso puede ir un segundo pasajero si el peso no excede de los 100 kilos. No es lo más recomendable, pero no será la primera vez que veo padres llevar a sus hijos al colegio en un patinete eléctrico. Uno de los aspectos positivos es que la velocidad se puede controlar fácilmente para que no suponga un peligro para los pasajeros ni tampoco para los peatones.
El patinete corre mucho, pero también funciona de manera muy precisa a baja velocidad
Xiaomi añade multitud de detalles al de por sí excelente diseño de su patinete. Incorpora una maneta de freno que activa la regeneración de energía (igual que hacen los coches híbridos), trae de serie un faro para cuando cae la noche, también nos verán de lejos gracias a la luz de posición con aviso de frenada incorporado, para evitar las salpicaduras de los charcos también dispone de guardabarros, la pata de cabra permite dejar de pie el patinete cuando no se usa… Es sencillo, pero basta fijarse en los detalles para ver la enorme complejidad del patinete.
Uno de los aspectos que quizá mejoraría es la inclusión de una pequeña pantalla en la que reflejar de manera fiel la batería y otros datos que considero importantes, como la velocidad. Esto se puede ver al instante en la aplicación móvil conectada, pero ya tienes que encender el smartphone, algo difícil cuando vas conduciendo. Existen accesorios para anclar el smartphone al manillar del patinete, eso es cierto, pero cualquier caída con el vehículo afectaría a la integridad del móvil. Xiaomi, para el próximo modelo cambia los 4 LEDs indicativos de batería por una pequeña pantalla.
Circular con el patinete de Xiaomi es una auténtica delicia
Hasta aquí he explicado lo que tiene el patinete de Xiaomi, cómo es su diseño y alguno de los detalles con los que el fabricante equipa su criatura, pero ahora toca lo importante: ¿cómo es subirse al patinete, encenderlo, dar un pequeño empujón, pulsar sobre la maneta de aceleración y sentir cómo el motor eléctrico te hace avanzar por el suelo emitiendo un casi imperceptible zumbido? Es casi magia.
Desplazarse con el Xiaomi M365 es una experiencia suave, silenciosa y muy divertida
No es que los motores eléctricos entrañen ningún misterio ya que llevan entre nosotros desde el siglo XIX. Sí supone un contraste enorme subirse a un pequeño vehículo autopropulsado que no utiliza un motor de combustión: la sensación es de una fluidez exquisita, como si el patinete se deslizara por la superficie transportándote con una mezcla de velocidad, energía y mucha diversión. No lo voy a negar, el patinete de Xiaomi es súper divertido. Pero no te quedes con eso, que es un auténtico medio de transporte.
Podría ser divertido solo por un rato, pero acaba siéndolo cada vez que te subes. Lo mejor es que sustituye de un plumazo a cualquier medio de transporte de ciudad. Mil veces mejor que el coche, mucho más económico que el transporte público, más cómodo que ir en bicicleta y mejor que ir andando. Ahorra costes de transporte y tampoco cansa tanto como una bici. Sin que eso signifique que lo haga todo ya que se necesita algo de esfuerzo. Tanto para arrancarlo como para manejarlo con seguridad.
La seguridad es una de las principales bazas del patinete Xiaomi M365. No es una moto, tampoco una bici: el esqueleto que protege al conductor es mínimo, por lo que cualquier golpe o caída lo sufre directamente. No es difícil de manejar y al poco se le pierde el miedo a pulsar a fondo el acelerador. Como decía antes, no te dejes llevar por su aspecto de juguete: corre mucho más de lo que imaginas.
Después de mi experiencia utilizando el M365 durante varias meses esto es lo que destacaría del patinete a la hora de circular con él:
- El patinete no arranca con solo pulsar el acelerador. Una de los sistemas de seguridad del Mijia M365 es que necesita algo de impulso para arrancar, resulta imposible hacerlo en seco; de ahí que haya que moverse un poco antes. Un par de empujones y ya estará en circulación.
- Hay que tener mucho cuidado al frenar. El freno no es un freno en sí por más que disponga de un disco trasero auxiliar: el sistema del motor aplica una frenada regenerativa que devuelve cierta vida a la batería. El patinete tiene tres modos de regeneración, yo recomiendo el más agresivo. Aunque eso sí, con las frenadas bruscas resulta difícil mantener el equilibrio, hay que tenerlo muy en cuenta.
- 25 km/h es mucha velocidad para un patinete. Quizá la cifra parezca corta sobre el papel, pero una vez estás subido, y pillas la máxima velocidad en recta, te das cuenta de que como tengas la mala suerte de irte al suelo te harás mucho daño. También si se cruza algún peatón por el medio, hay que tener siempre presente que no es un juguete por más que a veces lo parezca.
- La autonomía da más que de sobra para los desplazamientos diarios dentro de una ciudad. 30 km con las restricciones de velocidad propias del patinete y con el máximo de regeneración, lo he comprobado. Esto da para ir de casa al trabajo hasta con parón a la hora de comer; y sobra para después desplazarse a la biblioteca, a la cafetería… Para la ciudad va de fábula.
- El patinete restringe la velocidad a partir de la mitad de carga. Esto es algo negativo, aunque tiene su lógica: para aumentar la autonomía el Xiaomi M365 aplica una restricción de velocidad progresiva. Más o menos a la mitad de la carga se aprecia cómo el patinete va perdiendo empuje. Esto se acentúa con una cuarta parte de la carga y, más allá, el patinete va reduciendo hasta que apenas se mueve. Con un porcentaje mínimo se escuchará constantemente un pitido.
- Es capaz de subir por cuestas bastante empinadas. Lo he estado usando por calles de Barcelona con cuestas importantes sin que haya tenido que empujarlo. El patinete ajusta la potencia para maximizar la subida. Y consigue subir, al menos mientras el repecho no sea exagerado. No es solo apto para ciudades planas, no; aunque es donde mejor se mueve, como es lógico.
Es divertido, pero no un juguete; excelente transporte unipersonal, pero tampoco te lleva demasiado lejos; perfecto para moverse por la ciudad, pero resulta imprescindible que disponga de espacio y carriles bici; muy buen accesorio/dispositivo, pero tienes que moverte mucho para rentabilizarlo. Con sus pegas, yo estoy encantado con mi patinete de Xiaomi Mijia M365. Eso sí, tengo la sensación de que no lo rentabilizo lo suficiente, muy a mi pesar.
Patinete y aplicación móvil, buen combo que peca de falta de configuración
Xiaomi pone a nuestra disposición su app Mi Home para gestionar muchos de sus accesorios para el hogar, también el patinete M365. Una vez añadido el accesorio la aplicación se encargará de descargar el software del patinete. A partir de aquí solo hay que pulsar sobre el M365 y entrar en la gestión.
La pantalla principal trae el patinete en primera instancia junto a los datos básicos: batería actual, la velocidad media y los kilómetros recorridos con la última carga. El velocímetro superior se actualiza en tiempo real con los datos recogidos del patinete utilizando la conexión Bluetooth.
La aplicación se conecta con el patinete para ver la velocidad actual y otros datos de configuración
Los datos básicos son tal que así, demasiado básicos. Para entrar en el resto de la configuración deberemos pulsar sobre el menú de la esquina superior derecha. Allí podremos habilitar algunos aspectos concretos relacionados con la conducción, pero no mucho más: Xiaomi deja al usuario muy poco espacio de configuración. La seguridad es una de las razones, pero no por ello deja de decepcionar. Por ejemplo, estaría bien marcar una velocidad máxima de manera manual más allá del “modo eco”; o disponer de contadores parciales para llevar un recuento personalizado.
Dentro de las opciones del Xiaomi Mijia M365 podremos ajustar lo siguiente:
- Velocidad de crucero. El patinete mantendrá la velocidad cuando detecte que llevamos 5 segundos circulando sin variación. Podremos salir de la velocidad de crucero con el pulsador de aceleración o frenando. Es una opción que va genial en rectas largas sobre carriles bici, por ejemplo. Y con un detalle: el patinete no alcanza la máxima velocidad en crucero: de los 25 km/h desciende a un máximo de 18 km/h.
- Intensidad de la regeneración. Podremos ajustar tres niveles de regeneración energética al activar el freno. Esto es, la frenada será más o menos intensa según el nivel; consiguiendo un refresco de la batería que aumenta la autonomía entre cargas.
- Luz de posición siempre encendida. De esta manera el piloto rojo posterior estará siempre encendido. Es útil para aumentar la visibilidad.
Aparte de los ajustes de la aplicación móvil, el patinete de Xiaomi dispone de dos modos de conducción: normal y ahorro de energía. Basta con pulsar dos veces el botón de en encendido para alternar entre uno u otro modo. El modo ecológico reduce la velocidad máxima para aumentar la autonomía del vehículo
Conclusión: recomendado para todo el que se desplace habitualmente por ciudad
Es uno de los dispositivos que más me gustan de toda mi colección, podría tirarme horas subido al patinete de Xiaomi. Va genial para moverse por la ciudad, especialmente cuando abundan los carriles bici (bien por Barcelona). No molesta (demasiado) si hay que transportarlo en el tren, metro, incluso en el autobús: cabe en casi cualquier parte. Es algo pesado para llevarlo en la mano, pero la cosa cambia con una mochila: de esta manera se transporta de manera aceptable. Las baterías y el cuerpo de aluminio pesan, no queda otra.
Más allá de que es divertido, y de que ofrece todo lo necesario para que cualquiera desee subirse al patinete para dar una vuelta, debes tener en cuenta que se trata de un vehículo que adquiere una velocidad considerable. Dispone de múltiples sistemas de seguridad, pero nada te salva de hacerte mucho daño como te caigas yendo rápido. Frenando al máximo uno se da cuenta de lo frágil que viaja en un patinete, por más que en sí el de Xiaomi sea bastante seguro.
¿Quieres ver cómo se siente utilizando el Mijia M365? Grabé este vídeo en 360 grados para demostrarlo.
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Fuente: elandroidelibre