El concepto de micromovilidad se ha popularizado en los últimos años. Este hace referencia al uso de medios de transporte ligeros para distancias cortas, y ha despegado gracias a la llegada del patinete eléctrico.
Pero ¿sabrías cómo elegir un patinete eléctrico que se ajuste a tus necesidades?
Para empezar, debemos distinguir entre los habituales vehículos a motor, como coches o motos, y los Vehículos de Movilidad Personal. La definición de VMP incluye a todos aquellos vehículos de dos o más ruedas, con una sola plaza y propulsados únicamente por un motor eléctrico, con una velocidad comprendida entre 6 y 25 km/h. Por lo tanto, los patinetes pueden encajar en esta definición.
La legislación vigente no impone los mismos requisitos a todos los vehículos. Por ejemplo, los VMP no tienen que estar matriculados, contar con un seguro obligatorio, ni disponer de carné para conducirlos. Aunque, por otro lado, están obligados a atenerse a las normas de circulación que les corresponden.
La ley de patinetes eléctricos, emitida por la DGT el pasaso 2 de enero de 2021, obliga a los usuarios de patinetes a no superar los 25 km/h, cumplir las normas de circulación impuestas para todos los vehículos, y por supuesto, les prohíbe circular por aceras y zonas peatonales.
El incumplimiento de la norma ya se puede multar, suponiendo una sanción mínima de 500 euros y la retirada del vehículo.
6 claves para elegir un patinete eléctrico
1. Autonomía y batería
En primer lugar, es conveniente calcular la distancia que vas a recorrer en tus desplazamientos diarios. Pues más que el tipo de batería, la clave está en los kilómetros que puede recorrer el patinete con una carga completa y el tiempo que tarde en recargarse.
Es recomendable apostar por un patinete eléctrico que ofrezca un margen de autonomía respecto a nuestras necesidades, pues a la hora de la verdad, los datos ofrecidos por el fabricante no son exactos. Aspectos como el peso del conductor, los desniveles del recorrido o el tipo de conducción afectarán a la autonomía final.
También es importante conocer el tiempo de carga, pues existen patinetes eléctricos capaces de recargar su batería en tres horas y otros que necesitan toda una noche. Además, si tu idea es aparcar el patinete y llevarte la batería a cargar, tendrás que buscar un modelo con batería extraíble.
2. Velocidad y potencia
Aunque en el mercado encontramos patinetes eléctricos que alcanzan los 45 km/h, lo más habitual para circular por espacios urbanos es adquirir modelos con velocidades entre 6 y 25 km/h, pues esta es la máxima velocidad legal.
Cuanto más potente sea el motor, mayor será su precio, pero a su vez, mayor será su potencia. Y es que, de nuevo, el peso del conductor o los desniveles del terreno son elementos a tener en cuenta a la hora de elegir un patinete eléctrico, ya que su correcto funcionamiento irá ligado a la potencia que posea.
3. Peso y dimensiones
Una de las ventajas que nos ofrecen los patinetes eléctricos es la posibilidad de plegarlo. Este sistema debe ser rápido y robusto, evitando que se abra por error, y asegurando el máximo de ciclos de uso posibles.
En este sentido, resulta interesante que el vehículo sea lo más ligero y compacto posible, simplificando así la tarea de guardarlo o transportarlo manualmente. Aunque es verdad que la combinación de potencia y ligereza implica mayor precio, es una inversión que merece la pena valorar.
4. Control y conducción
La conducción de un patinete eléctrico depende de muchos factores. La disposición y la forma del acelerador y el freno, los modos de conducción, la estabilidad que aporta el vehículo, o la visualización de datos como la batería o la velocidad varían de un modelo a otro.
Y es que, a la hora de elegir un patinete eléctrico, todos los factores son importantes. En concreto, las ruedas, afectan notablemente a la conducción y mantenimiento del vehículo. Pues cuanto más grandes más estables, pero a la vez más pesadas. Y aunque las inflables demuestran amortiguar mejor los impactos durante la circulación, también exigen un mayor mantenimiento que las macizas.
5. Elementos de seguridad
Conduciendo un VMP, nosotros somos parte de la carrocería. Por eso, es imprescindible elegir un patinete eléctrico que cuide al detalle elementos de seguridad como el sistema de frenado, la iluminación, o la calidad y resistencia de los materiales.
La carrocería es el cuerpo del patinete, y al igual que sucede con otros vehículos, es imprescindible elegir un modelo resistente y de calidad. En cuanto a los frenos, dada la velocidad que puede alcanzar el patinete eléctrico, y a fin de aumentar la seguridad es conveniente buscar opciones que combinen frenos de disco y motor.
Por último, las señalizaciones lumínicas son muy importante para asegurar una conducción segura a cualquier hora del día. Lo recomendable sería optar por un patinete eléctrico que cuente con luces incorporadas y bien colocadas, asegurando que el vehículo tenga visibilidad y sea visible para el resto de conductores.
6. Sistemas antirrobo
Si tu rutina supone dejar el patine aparcado en la calle habitualmente, busca un modelo que cuente con sistema antirrobo. En algunos patinetes el bloqueo es físico e impide poner el patinete en marcha, y en otros este bloqueo se activa mediante una app, como sucede con los patinetes eléctricos de alquiler.
Especialmente útiles para los desplazamientos en ciudad, elegir un patinete eléctrico parece la opción ideal para evitar atascos o reducir la contaminación. Además, son una de las alternativas más sostenibles al trasporte público.
¿Cuáles son los mejores modelos de patinetes eléctricos?
Si has decidido moverte por Valencia de manera sostenible y hacerlo mediante Vehículos de Movilidad Personal (VMP), estamos a tu disposición para resolver dudas. Entre nuestros socios, se encuentran empresas de referencia, como Up2City y Vipservyp, que pueden ayudarte a elegir la mejor solución y que disponen de las mejores marcas del mercado.