Lo cierto es que el coche eléctrico tendrá un impacto en el sector eléctrico y lo cambiará tal y como lo conocemos. Pero no hay que ser catastrofista.

Uno de los argumentos preferidos de los detractores del coche eléctrico es que su integración en el sistema eléctrico creará un sinfín de problemas de todo tipo. «¿De dónde sacaremos la electricidad necesaria para cargar todos esos coches?» es uno de los argumentos más utilizados para tratar de desmontar la adopción masiva del coche eléctrico. Además, también hay otros como «el aumento que sufre la factura de luz tu casa» o «la subida que tendrá el precio de la electricidad debido al aumento de la demanda». Tampoco se nos pueden olvidar aquellos que dicen que las actuales redes eléctricas «no están preparadas para la adopción masiva del coche eléctrico».

Siendo sinceros, no se puede decir que la llegada del coche eléctrico al mercado de masas no vaya a tener un impacto en el sector eléctrico y en todo lo que le rodea desde la generación, pasando por las redes de transporte y distribución, hasta llegar al consumidor final. Lo cierto es que el coche eléctrico tendrá un impacto en el sector eléctrico y lo cambiará tal y como lo conocemos. Pero no hay que ser catastrofista: de los problemas mencionados, algunos ni siquiera ocurrirán y en los otros ya se trabaja para darles solución sin mayores complicaciones.

La capacidad de producción de electricidad no es un problema

Por cada coche eléctrico se sustituye a un coche de combustión se realiza una especie de intercambio en el consumo energético. Lo que antes era un consumo ligado a los combustibles fósiles -diésel, gasolina o GLP, entre otros- pasa a ser un consumo eléctrico. Por lo tanto, el sistema eléctrico debe absorber un consumo que antes era abastecido por los combustibles fósiles, pero que ahora sale de nuestras centrales de generación y recorre nuestras líneas e infraestructuras eléctricas.

El sistema eléctrico español cuenta con nada menos que 99.311 megavatios instalados teniendo en cuenta todas las tecnologías. Por el contrario, el récord de consumo pico instantáneo en España es de “solo” 45.450 megavatios, ocurrido el 17 de diciembre de 2007 durante una ola de frío y cuando la economía en nuestro país pasaba por un momento de gran actividad. Hoy, 10 años más tarde, aún no hemos sido capaces de superar ese consumo, lo que nos da una idea de la sobrecapacidad de producción con la que cuenta nuestro sistema eléctrico. Que tengamos más del doble de potencia instalada que nuestro consumo pico no quiere decir que podamos doblar nuestro consumo -no todas las tecnologías pueden trabajar el 100% de las horas, sobre todo las renovables- pero si que tenemos un margen importante para aumentarlo.

Por si fuera poco, en los próximos dos años se esperan nuevas instalaciones de energía eólica y solar en nuestro país, después de un parón de varios años donde apenas se ha instalado nada. Una capacidad que ayudará a que la recarga de los coches eléctricos sea más limpia y que refuerza el argumento de que España tiene capacidad más que suficiente para absorber la llegada masiva del coche eléctrico.

Potencia eléctrica instalada para el coche eléctrico

Directamente ligado con la capacidad de generación está la capacidad de las infraestructuras eléctricas para transportar la electricidad desde los lugares de generación hasta los puntos de consumo donde estarán ubicados los coches eléctricos. Hablamos de líneas de transporte y distribución -alta, media y baja tensión- y de transformadores principalmente. Unas infraestructuras eléctricas que deberán de ser capaces de seguir gestionando los consumos eléctricos tradicionales, pero también la electricidad necesaria para la recarga de los millones de coches eléctricos que algún día se conectarán simultáneamente al sistema.

Esto, que a priori puede parece una locura, no será un problema si se realiza de una manera ordenada.

Potencia eléctrica instalada para el coche eléctrico

La recarga inteligente como clave para una integración exitosa

Una de las claves para que la integración del vehículo en el sistema eléctrico sea un éxito es la recarga inteligente. Realizar la recarga de los coches eléctricos de una manera ordenada permitirá que el sistema actual puede absorber una gran cantidad de coches eléctricos sin modificaciones significativas. De hecho, Red Eléctrica de España habla de que actualmente el sistema eléctrico español podría absorber hasta unos cinco millones de coches eléctricos sin la necesidad de hacer nuevas inversiones.

¿Cómo puede ser esto posible? La clave está en la recarga nocturna e inteligente.

La siguiente gráfica muestra la demanda eléctrica en España en un día típico para nuestro sistema eléctrico. Como se puede comprobar, se trata de una curva con subidas y bajadas que cumple con los patrones de consumo las empresas y las personas. El consumo va aumentando desde primera hora de la mañana hasta la hora de comer, donde realiza un pequeño descenso para después volver a repuntar en la hora de la cena.

Esta vez nos fijaremos en el gran valle situado a altas horas de la noche, que será el momento utilizado por la mayoría de coches eléctricos para cargar sus baterías. Realizar recargas nocturnas evita problemas prematuros en la red eléctrica además de generar algunos beneficios. Por un lado, mejora el aprovechamiento de energías renovables, permitiendo aprovechar excedentes eólicos que hubiera por la noche. Además, por la noche la electricidad es más barata, lo que permite conseguir un precio más competitivo para la recarga del coche eléctrico. Por último, y tocando directamente el tema de la infraestructura eléctrica, cargar por la noche no aumenta el pico de la demanda de electricidad del sistema. Un hecho que retrasa las inversiones en redes eléctricas, ya que su diseño siempre se realiza teniendo en cuenta los momentos de mayor consumo.

Por eso, es importante que la recarga se realice en periodo nocturno y de una forma controlada, permitiendo rellenar ese valle de la curva de demanda y retrasando posibles inversiones en la red.

 

 

Demanda eléctrica en España con la recarga del coche eléctrico

Habrá que tomar medidas, pero hay tiempo: la implantación del coche eléctrico es paulatina

Aún con todo, habrá casos en los que sea necesario realizar algunas inversiones y modificaciones en la infraestructura eléctrica. Según un estudio del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) del Departamento de Energía de Estados Unidos, los nuevos hábitos en el consumo que provocarán este tipo de coches puedan generar nuevos picos en el consumo eléctrico que podrían no soportar los transformadores de distribución, lo que obligaría a realizar nuevas inversiones para actualizar la infraestructura.

Sin embargo, no debemos hacer saltar las alarmas. España no tendrá 7 millones de coches eléctricos de la noche a la mañana, sino que su flota irá creciendo gradualmente. La llegada del coche eléctrico ocurrirá de forma paulatina y tendremos tiempo más que suficiente para adaptar las redes eléctricas a sus llegada. Los primeros problemas podrán evitarse con el simple hecho de instalar cargadores inteligentes, pero también habrá otras opciones como la tecnología V2Gel uso de baterías o la recarga solar.

En definitiva, es cierto que la llegada del coche eléctrico supondrá cambios en el sistema eléctrico tal y como lo conocemos. Sin embargo, la buena noticia es que tenemos tiempo más que de sobra para ir adaptando nuestras redes a su llegada, retrasando las inversiones necesarias y aprovechando al mismo tiempo la ventana de oportunidades que nos ofrece. Estamos preparados.

Fuente: Corriente Eléctrica | Renault