La electromovilidad es ya una realidad, y durante los próximos años continuará con su expansión. De hecho, la Comisión Europa ha fijado como objetivo para el año 2035 el poner fin a la venta de los coches de combustión. Y es que los coches eléctricos poseen una serie de ventajas que los convierten en la mejor opción del mercado. 

La principal ventaja en la que se piensa al hablar de vehículos eléctricos es que su contaminación al medio ambiente es muy baja, no solo porque no emiten gases contaminantes, sino también porque sus procesos de fabricación son más respetuosos con el entorno. Sin embargo, este tipo de vehículos cuentan con muchas más virtudes, entre las que se encuentra la seguridad. 

Por ello, hoy vamos a mostraros algunas de las razones concretas que hacen que los vehículos eléctricos sean más seguros:

¿Por qué los coches eléctricos son más seguros?

Conducción

Como bien sabemos, los coches eléctricos no tienen caja de cambios ni embrague, por lo que las reacciones de este tipo de vehículos son mucho más rápidas y no dan lugar a errores de falta de previsión.

Este hecho también supone que haya ausencia de ruido y vibraciones, lo cual no deja lugar a posibles incomodidades o distracciones que puedan desviarnos de una conducción totalmente consciente.

Aceleración

La aceleración también es un tema muy a tener en cuenta en los coches eléctricos, ya que, al no tener marchas, toda la fuerza del motor está disponible desde el primer momento que se empieza a acelerar.

Esto permite una mayor facilidad de adelantamiento en las carreteras de doble sentido y en otras vías para asegurar que el coche responda en el momento justo en el que lo estamos necesitando.

Freno

Los coches eléctricos tienen un sistema de frenado regenerativo. Esto significa que, al levantar el pie del acelerador, el coche empieza a detenerse para recuperar energía y recargar la batería, lo que supone frenar con más rapidez en caso de tener que pisar el freno para evitar una colisión, porque el vehículo ya habría empezado a realizar la mitad del trabajo por adelantado.

Evitar accidentes

La característica más esencial de un vehículo eléctrico es que no incluye un motor de combustión. Pues bien, esto de por sí ya marca un plus en su seguridad, puesto que los ingenieros encargados de desarrollarlo no tienen que preocuparse por ese tipo de complicadas consideraciones, y se pueden dedicar principalmente a la seguridad del vehículo.

Pero la cuestión más importante en cuanto a su seguridad es que la batería de los coches eléctricos es el elemento más pesado de su composición Suele estar ubicada en la parte inferior, lo que hace que el centro de gravedad general del coche sea más bajo, y además que se distribuya de una mejor forma el peso entre los ejes. Esto es un dato muy interesante porque la facilidad de maniobrar a altas velocidades hace que sea mucho menos probable que el coche pueda volcar y, por lo tanto, se reduce mucho la gravedad en una posible colisión.

Riesgo de incendio

El simple hecho de que no sea necesaria la gasolina para el funcionamiento de un coche eléctrico, ya está bajando a niveles ínfimos la probabilidad de que este tipo de vehículo pueda incendiarse, si es cierto que una batería dañada tiene algún riesgo, pero las posibilidades son remotas. Por lo tanto, es cuatro veces menos probable que un coche movido por baterías se incendie tras un accidente.

¿Todavía no has probado la conducción eléctrica?

Si estás cansado/a de percibir continuamente incómodos ruidos derivados del vehículo, no dudes en adquirir un silencioso vehículo eléctrico.

Si necesitas más información puedes consultar la lista de nuestros socios que te proporcionarán una gran variedad de modelos y la mejor atención al cliente.