Renault y Nissan podrían fusionarse en una sola empresa capaz de competir en bolsa con los grandes grupos automovilísticos alemanes y japoneses. El resultado de esta unión podría ser el empujón definitivo para el desarrollo de la movilidad eléctrica.
Desde 1999 y tras casi 20 años de Alianza Renault y Nissan parecen estar planteándose su fusión. Gracias a la Alianza ambas empresas han compartido sinergias convirtiéndose en socios estratégicos para los diferentes mercados y líneas de negocio en los que están presentes. Esta es al menos la información que publica la revista Bloomberg citando fuentes no identificadas pero próximas a la Alianza.
En la información se citan fuentes confidenciales. El conjunto de ambas compañías formaría una empresa de grandes dimensiones capaz de competir en bolsa con Toyota o Volkswagen. Su fusión marcaría el final de la Alianza a la que en 2016 se unió Mitsubishi, con la adquisición por parte de Nissan de una participación mayoritaria.
Renault-Nissan y la geopolítica económica
La fusión completa de ambos fabricantes supondría un fuerte empujón al desarrollo de vehículos eléctricos, autónomos y compartidos. Carlos Ghosn actual presidente y CEO de Nissan y de Renault, y que también dirige la Alianza, se encargaría de dirigir la nueva empresa. A pesar de la información ofrecida por Bloomberg y de las conversaciones secretas que puedan estar produciéndose esta fusión acarrea ciertas complicaciones geopolíticas. No hay que olvidar que el gobierno francés posee una participación del 15% de Renault y que ambos gobiernos, francés y japonés podrían ser reacios a la fusión. Por otra parte Renault posee un 43% del capital de Nissan, mientras que Nissan tiene el 15% del capital del fabricante francés. Recientemente Carlos Ghosn propuso comprar la mayor parte de la participación del gobierno francés en Renault.
La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi trabaja en la actualidad para crear un fondo de inversión de 200 millones de dólares para invertir en tecnología de movilidad que se dedicarían a la inversión en pequeñas empresas que están surgiendo como consecuencia de los cambios que en la actualidad se están produciendo en la industria del automóvil.
En su estrategia ALLIANCE 2022 las tres empresas anunciaban su intención de expandir su línea de negocio para convertirse en una empresa operadora de vehículos robotizados que permitirá la gestión de los vehículos para actividades comerciales o de recogida de pasajeros, como una de las partes más importantes de la nueva estrategia de servicios de movilidad.
El coche eléctrico perfecto de Renault y Nissan
Puestos a imaginar podríamos pensar en el coche eléctrico resultante de esta supuesta fusión, que incorporase las ventajas de cada uno de los fabricantes y eliminase algunos de los inconvenientes actuales. El coche eléctrico ideal podría ser más o menos del tamaño del Leaf, un turismo que pudiese albergar cómodamente a cuatro personas y su equipaje y que podría utilizarse como vehículo urbano y también para largos desplazamientos.
Incluiría una batería de al menos 60 KWh con una autonomía real mínima de 350-400 kilómetros, con la opción de poder elegir, durante la configuración del coche, baterías de mayor capacidad. Incluiría las posibilidades de recarga que ofrece Renault actualmente en trifásica, hasta 44 kW de potencia. Y además la recarga en corriente continua a potencias de 150 kW o más (en un futuro) todo ello pudiendo unir los dos sistemas actuales, CCS y CHAdeMO, bien por adaptador o bien con la inclusión de un puerto dedicada para cada uno. Porque una de las claves de la unión es la red de recarga que podría formarse si ambas empresas deciden implementarla. Una red de ultrarrápida en carretera que se una a la ya existente actualmente en los concesionarios de ambos, que serviría como apoyo urbano, y que estaría disponible 24 horas al día y 365 días al año.
Los nuevos sistemas electrónicos como el e-Pedal o los desarrollos en conducción autónoma que ambas empresas están implementando se incluirían paulatinamente, según fuesen desarrollándose, con la posibilidad de actualizarlos mediante OTA (on-the-air)
Su precio no debería exceder los 25.000 euros, antes de ayuda para la versión de acceso con al menos 60 kWh de batería. La posibilidad de alquilar la batería, que actualmente ofrece Renault, debería seguir existiendo, lo que reduciría el precio inicial de forma considerable.
Fuente: movilidad electrica